II Parte
Es notorio que existe gran analogía entre el mito de Bel y
Belit y los de Osiris e Isis, y Demeter y Proserpina; lo cual se comprende
teniendo en cuenta que en todos ellos predomina el simbolismo. Que compaginaba los fenómenos de carácter
genético repetidos anualmente, con la
religión. Todos los seres eran provenientes del amor de Bel o Tammuz y de y de Istar o Milita; al llegar
al estío, Bel sucumbía víctima del calor
abrasador y descendía a los infiernos; Istar le seguía, y entonces, a l
extinguirse el amor supremo, la tierra quedaba triste, convertida en la imagen
de la desolación. La parte más bella de
esta leyenda es la referente a los episodios, en que se narran los desvelos y
sufrimientos, el llanto y la desesperación de istar, simbolizadas en las
lluvias torrenciales, para aplacar a terrible cólera de Allatu, el dios del
infierno. Que hermoso es en el relato de la trasformación de Istar quejumbrosa,
al trocarse en Zirbanit, representación del deseo vehemente, que al despertar
del letargo universal en la primavera, era la representación del amor que
triunfaba de todas las acechanzas y se imponía a la adversidad. En la teogonía babilónica, los dioses surgían
como por encanto; llegaron a existir más de siete mil divinidades, que tenían
distintas jerarquías y formaban grupos;
también existían notable número de genios, unos y otros se similaban a la
clasificación de los astros, con lo que
cual se origen una religión marcadamente sabeista. Los asirios consideraron
como encarnación de la suprema deidad el sol; lo cual dio origen a un culto que si no puede considerarse monoteísta, tendía por lo menos a la
preponderancia de uno de los dioses a quien se atribuían poderes insólitos.
A juzgar por las inscripciones de todos los periodos, halladas en las
ruinas de las ciudades del imperio
asiriobabilonico, numerosos fueron los templos erigidos en honor de los dioses
del panteón caldeoasirio. No solo el dios
de la ciudad tenía su templo principal en ella, sino que las divinidades
inferiores, sino que las divinidades inferiores, o sea las que pertenecían al
mismo grupo eran adoradas en templos particulares. En general, la forma del
templo era la siguiente: un ancho patio rectangular, al que daba acceso a un
pequeño ante patio, ocupaba el principal espacio; en un extremo, el más lejano
de la entrada, había un pequeño santuario, el lugar más sagrado del templo, y
en él la estatua del dios; a los lados de la gran sala o patio, dependencias
destinadas parte a guardar los vasos
sagrados y utensilios del culto, y parte a habitación y viviendas de los
sacerdotes. Adosado al templo estaba el ziqqurat, torre de varios pisos,
cuadrada, la cual en el perpetuo simbolismo oriental, era como una imagen de la
estructura del mundo y/o universo al que consideraban en varios pisos; además
considerabase la torre como la sepultura del dios al cual el templo estaba
dedicado.
Teniendo en cuenta el lugar preferente que la religión
ocupaba en la vida social de aquel pueblo, salta a la vista que el poder y
prestigio de los sacerdotes había de ser extraordinario, y lo era en efecto,
hasta equipararse y aún superar al de los reyes, como se vio en el caso de
Senaquerib, cuyos esfuerzos por abatir el poderío sacerdotal fracasaron. Dando origen a una reacción que puso más de
relieve el prestigio sacerdotal. Aquel
héroe, que según dice la inscripción grabada
en un prisma de barro cocido existente en el museo británico, había vencido
a los armenios, medos, partos, sirios, tirios e israelitas; pero fue impotente
para sojuzgar a los ministros del altar. entre los ministerios a que se
dedicaba el clero babilónico, había la
adivinación o predicción de lo futuro, lo cual hacían los sacerdotes , ya por
los fenómenos de los astros , ya por los sueños .Otros se dedicaban al
exorcismo, ya curando enfermos , a los que rociaban con agua, acompañando la
ceremonia con oraciones; ya bendiciendo los templos recién construidos . Otros
sacerdotes se dedicaban a la música, y su oficio era cantar los himnos en el servicio del culto. Para cada una de
estas tres clases de ministerios había instrucciones rituales, algunas de las
cuales se han conservado hasta en las tablillas cuneiformes y otros documentos.
Las varias clases de sacerdotes
formaban también entre si una forma de gremio con tradiciones propias y
privativas; asi en los adivinos, la facultad o ciencia era hereditaria de
padres a hijos, y regían reglas especiales , tanto para las condiciones físicas del individuo que había de ejercer
las funciones , como para su habilitación moral. La clase sacerdotal además monopolizaba
la escritura, de manera que el pueblo estaba sumido en la más brutal ignorancia
de los textos.
Poema de Gilgamesh |
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